Entre los años 1897 y 1899 arribaron a Santo Domingo las primeras familias que profesaban la fe evangélica. Ellos formaban parte de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata, cuya única guía de la Fe, la enseñanza y la vida, es la Biblia. En su conformación humana histórica y doctrinaria están incluidas las vertientes luterana y reformada.
Este grupo de personas, para asistir a celebraciones religiosas debía trasladarse a otra localidad, donde se reunían guiados por un pastor que llegaba de la ciudad de Esperanza.
Con el paso del tiempo el grupo de familias evangélicas fue creciendo. En el año 1928 se celebró el primer encuentro en una casa particular de nuestro pueblo a cargo del Pastor Vohringer, y fue precisamente este señor quien aconsejó y alentó al grupo a fundar una Congregación, como así también una Casa de Oración en Santo Domingo.
Esta idea encendió los corazones de la mayoría de los presentes, quiénes a los pocos días volvieron a reunirse para tal fin.
El 22 de julio de 1928 resolvieron fundar la “COMUNIDAD EVANGÉLICA DE SANTO DOMINGO” y decidieron el mismo día comenzar con la construcción de un templo. En agosto del mismo año se conformó una comisión provisoria que debía cumplimentar los trámites legales y reunir fondos para la obra.
El 18 de abril de 1929 se colocó la Piedra Fundamental, y el día 29 de septiembre del mismo año asistieron las familias emocionadas y orgullosas por el logro, a la inauguración del templo.
Faltaba todavía un objetivo por cumplir y era el de tener campanas que sonaran llamando a la oración. El espíritu de lucha haría que el 8 de marzo de 1931 vean cumplido su sueño. Ese día se escuchó por primera vez el tañido de las campanas colmando de júbilo a los fieles.
Hoy día un 30% de la población forma parte de esta comunidad que sigue trabajando con el mismo entusiasmo de los comienzos.
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