viernes, 29 de octubre de 2010

AURELIO LONGONI "EL LELO"

"Si cometo el más mínimo fallo lo pagaré dos veces y aún así me pondré mi uniforme, tomaré mi arma y saldré de nuevo. Porque es lo que los profesionales hacen, y YO... SOY POLICIA"


Como mencioné en el post anterior, va el relato de uno de los policías que velaron en un lapso, por la seguridad de nuestro pueblo.

Aurelio Longoni... "EL LELO" como lo llamamos todos en el pueblo aún hoy día.

Lo visité una tarde y conversamos largamente. Recordó su juventud, su pasión por FANGIO, y su fanatismo por RIVER.

Su compañera inseparable ... la radio a batería que, con el avance de la tecnología hizo transformar para que funcione con pilas.

Habla pausadamente, cuenta que sus programas preferidos eran "Los Perez García" y "Glostora Tango Club".

En la actualidad ese aparato desde temprano por las mañanas, sigue acompañándolo para sintonizar la FM local que desde las siete comienza su alegre programación con "LA VENTANITA" que conduce David Muller.

El relato ahora se dirige hacia mucho tiempo atrás... Comenta que cumplió con el Servicio Militar Obligatorio en la ciudad de Concordia (Entre Ríos).

Con mirada pícara hace alusión a ciertos beneficios que recibía por ser el cuidador de los caballos del Gral. Lanusse. Con esa labor se convirtió en amigo de sus hijos y pasaba parte de su tiempo paseándolos a caballo.

Esta situación agradaba a la familia Lanusse quienes brindaban permisos especiales al soldado Longoni. Por ello debía soportar las bromas irónicas de sus compañeros. Su sonrisa confirma que valía la pena bancar esos chistes porque él así lo pasaba muy bien.



Regresó del Servicio Militar y se puso de novio con Lidia Hoffmann. Se casaron el 22 de octubre de 1949. Del matrimonio nacieron tres hijas: Vilma, Esilda y Nidia. Hoy disfruta de la compañia de nietos y bisnietos... Una hermosa familia.

En la foto se lo ve junto a sus padres, hermanos/as y cuñados/as.


El 3 de noviembre de 1967 se incorpora a la policía de la provincia para cumplir con la noble tarea de velar por la seguridad de los habitantes de Santo Domingo.

Las imágenes muestran el legajo perteneciente a su cargo. Lo conserva intacto.




En la imagen siguiente, "Lelo" en su oficina trabajando. La máquina de escribir registra el paso del tiempo y los cambios en referencia a la actualidad.



Su hija Vilma comenta con emoción que está orgullosa de su padre y recuerda que lo extrañaba mucho porque él cumplía guardias de tres días continuos y luego tenía un día libre.

También expresa que su papá les contaba que por la noche salía a hacer los recorridos con una linterna, ya que no había luz en las calles y ellas tenían miedo que algo le sucediera.

Concluye con la reflexión de que eran épocas tranquilas donde las personas cometían algún robo pero no eran agresivas.

"Lelo" sonríe y dice que los asaditos nunca faltaban, ya que los integrantes de la cooperadora policial siempre estaban dispuestos a reunirse y acompañarlo para acortar las noches interminables de guardia...




Un pedacito más de la rica historia de nuestro pueblo... Una vida más, distinta, especial, como la de cada familia...

Gracias LELO, gracias Vilma!!!