"Esta tierra es pródiga... En este suelo nacen las palabras y las voces de sus pobladores y surgen los frutos que con su esfuerzo obtuvieron"Hace unos meses, la entronización del Cristo de la hermandad... -acontecimiento tan significativo para la comunidad-, movilizó los sentimientos de muchos pobladores que, como en el caso del amigo "CHUCHI", recordaron historias y tradiciones que conservan de un pasado lejano...
Tradiciones, costumbres, como las que relata, traídas por sus antepasados desde Lombardia Italia... Son narraciones que pasan a enriquecer aún más la historia de nuestro Santo Domingo.

Chuchi comenta emocionado que su abuelo Arturo Vegetti, llegó a la Argentina aproximadamente en el año 1880, teniendo tan solo 19 años de edad.
Vivió los primeros años en la localidad de Cavour y luego se trasladó a Santo Domingo.
Estando en estas tierras contrajo matrimonio con Luisa Longoni. De esta unión nació Carlos Leopoldo quien se casó con Carolina Oldani. Ellos tuvieron dos hijos: Arturo (Chuchi) y Onelia (Neca ya fallecida).
En la foto: Carlos y Carolina, Neca y esposo, Chuchi y esposa
Entre sus pertenencias, el abuelo Arturo trajo una cruz, un rosario y medallas dentro de una cajita y la utilizaba cada vez que veía que vendría tormenta, llevándola al patio para prevenir temporales bravos que produjeran daños.

Enseñaron a sus hijos a mantener esta costumbre y así sucesivamente esta valiosa cruz sigue recorriendo la familia pasando de padres a hijos varones, de generación en generación cumpliendo el mismo ritual en cada jornada tormentosa.

Hoy la cruz ya cuenta con 120 años y como puden observar en las fotos, se mantiene intacta y alimenta la fe de una familia ejemplar.
Chuchi y su esposa Nelly junto a sus hijos María Angélica, Sonia y Carlos
Sucederá en la tenencia de la cruz Carlos, el hijo de Chuchi, quien si no tiene hijos varones deberá pasarla a un familiar varón que lleve el apellido Vegetti.
"Solamente cuando uno ama y simultáneamente admira a otro ser humano desde las más hondas profundidades de su alma, entonces se encuentra en condiciones de aceptar y asumir su tradición cultural" Konrad Lorenz