Las últimas palabras del post anterior y luego el compromiso asumido de continuar con la historia...
"...Este matrimonio de Longobardos tuvo cinco hijos. José, Luis, Carolina, Rosa y María"

LUIS SALA contrajo nupcias con Carolina Chiodini. Este matrimonio tuvo 8 hijos:
Carlos - José - Clemente - Rosa - Juan - Enrique - Alí - Angela
Fallece en Santo Domingo el 14 de mayo de 1941 a la edad de 56 años. Durante muchos años sus restos descansaban en el sepulcro familiar hasta que fallece su esposa y deciden reducirlo para que descanse junto a ella en un nicho comunal.

Sus hijos fueron: Eduardo
Clemente - María - José - Luis - Josefina - Angela - Agustín - Salvador - Juan - Pascual
Tía Carolina, según relata una de sus nietas dio a luz a todos sus hijos con la ayuda de Palum. Falleció el 19 de septiembre de 1966 a la edad de 66 años.

ROSA SALA contrajo nupcias con LUIS GATTI a los diecisiete años. Sabemos que falleció en el norte donde residía con algunos de sus hijos, allí fue sepultada. Su esposo en cambio descansa en paz en Santo Domingo, bajo la gran araucaria que existía en el cementerio local y que hoy ya no está.

A decir de los acontecimientos podríamos juzgar que era enferma, porque se le pasó la mano con una debilidad que se tornó luego crimen.
Según cuentan le encantaba ahorcar. De sus manos no se salvaban los pollitos. Por aquellos años trabajaba de sirvienta (así se decía en esa época) en casa de los Bertero, en el campo, a quienes los dejó sin aves.
En otra ocasión le mató la mascota a su padre. Pobre Palum buscaba su perrito desde hacía varios días pero no daba con él. Suponiendo el pobre hombre que la culpa de lo sucedido recaía sobre María dijo que “al que le traía el perro muerto o vivo le daría una recompensa.”
Inmediatamente desenterró el perro y lo llevó a su padre quien como recompensa le dio unos buenos lazazos.
Hasta aquí todo puede sonar irrisorio y anecdótico, pero no es cuento que un día fue a visitar a su hermano Luis. Este con su esposa habían ido al pueblo y al retornar, María les sale al encuentro con uno de sus hijos en brazos muerto.
Todos dicen que fue ella quien lo ahorcó y desde entonces la llamaron MARIA ESTRANGULA.
Este hecho para nada feliz, sumado a que según narraban los familiares había matado a su esposo con un hacha, hizo que cada vez que visitaba a los parientes y se quedaba a dormir, estos velaban por temor.
En una ocasión visitó a uno de sus sobrinos: Antonio Sala (Tony), el cual para acelerar su partida en una noche fría de invierto la hizo dormir sobre unas bolsas de maíz. Pobre María tiritó toda la noche pero por fin se fue.
¿Donde vivía esta tía tan particular y cuál fue su final?
Escuchando viejos relatos sabemos que vivía en Sarita justo en el alambrado divisorio entre los campos de la familia de Josefa Genero y Don Eduardo Hoffman contra la calle, lugar que durante muchos años se podía localizar por un montecito de paraísos que testimoniaba haber sido el patio de una casa que hoy ya no está.
Posteriormente se trasladó a vivir al pueblo con su padre en el lugar donde hoy se encuentra la casa de Chachi Córdoba.
De ahí en más la tradición dice que se juntó con un hombre y a Charata, Chaco fue a parar.
Algunos comentan que allá otro niño fue víctima de su gran debilidad; pero en esta oportunidad el padre del pequeño no le perdonó y la mató...
Será este el fin? No lo sabemos con certeza.
Cabe aclarar que en esas épocas no existía autoridad policial y los sucesos pasaban desapercibidos excepto que hubiera una venganza como el caso que se cree fue su final.
De los cinco hijos, queda por contar la vida de José Sala, a quién PETU dio especial importancia por ser su bisabuelo...
Así que continuaremos con esta historia...
A LOS FAMILIARES QUE LEEN, LES DIGO QUE SI GUSTAN OBTENER MAS DATOS ME ESCRIBAN Y CON EL PERMISO DE PETU LES ENVIARÉ LA HISTORIA CON TODOS LOS DETALLES QUE AQUÍ SE OBVÍAN CON LA IDEA DE PRESENTAR UNA LECTURA MÁS AMENA...