FAMILIA SALA - Última parte

"... ningún paso se borra
todo queda marcado en el tiempo
las horas de risas y llantos
muescas de sueños dormidos
canciones de cuna y de guerra
la flor imposible en la piedra"

Del REL, mi querido amigo... Roberto Esmoris Lara (Gracias por incluir en tus versos siempre las palabras apropiadas para comenzar mis post!!)


Va avanzando el 2010, pasó bastante tiempo... Aquí estoy para continuar con el relato de Petu...

"Ahora someramente casi a vuelo de pájaro deseo expresar algunas palabras acerca de la vida de los hijos de José y Catalina."

Ellos eran siete:

CARLOS SALA

El mayor, Carlos, cuyo nombre como el de todo hijo mayor de una familia italiana hace honor al nombre de su abuelo paterno. Nació el 14 de julio de 1901. Contrajo matrimonio con Angela Gatti. Luego de residir en el campo de Mondino, la mayor parte de su vida en familia transcurrió en el campo del Señor Nicanor Antuña donde se trasladaron aproximadamente en los años 1928-1930.



Tuvo cuatro hijos Hermelinda nacida el 10 de marzo de 1922 casada con Lorenzo Genero y conocida como "Chica" Sala; Desiderio José nacido el 15 de marzo de 1924 casado con Angela Preattoni (La Tico); Eleuterio Luis (Tico) que era soltero; y Leonardo Carlos (Nado) nacido el 4 de junio de 1929 casado con Primitiva Magallanes (Neo).


A decir verdad la gente lo recuerda como hombre de risa fácil pero no lo fue su vida.

Durante muchos años su mujer quedó postrada en un sillón de ruedas, lo cual no impedía que don Carlos en su volanta acudiese casi todos los días del año al bar del pueblo a jugar a las cartas y tomarse unas copitas.

Tras sepultar a su esposa el 7 de mayo de 1957, la vida lo hizo también despedirse en el año 1971 de dos de sus hijos. Quizás sea una de las exequias más dolorosa y recordada por muchos años en todo el pueblo de Santo Domingo - la de Deo y Tico -

La tarde del 26 de febrero atardecía y su hijo mayor Deo se sintió descompuesto y se fue a la cama. Su hermano se dirigió al pueblo en busca del doctor.
Llegaron y el médico después de inspeccionarlo informó que ya había fallecido.

Ante tal noticia, Tico por un infarto cerebral acompaña a su hermano a la eternidad.

La descendencia del tío Carlos consta de cuatro nietas, 13 biznietos y 11 tataranietos.


DOMINGO SALA

La vida de Domingo se desarrolla fundamentalmente en Videla y en Emilia.
Nace el 24 de noviembre de 1906 y se casa con María Arber, hija de José Arber, nacida el 1 de noviembre de 1911.

La familia de José Arber nació y se crió en el campo que fuera de Cayetano y Carlos Colombo, un rancho que aún está de pie y que, en su rudeza y pobreza albergó y cobijó a dos grandes familias tradicionales de nuestra comunidad: la de José Arber con 16 hijos y posteriormente la de Carlos Colombo con 14 hijos.

Domingo y María fallecidos respectivamente el 1 de enero de 1989 y el 3 de agosto de 1990 tuvieron 6 hijos:
Irma Catalina casada con Juan Guisoni (dos hijos).
Ricardo José casado con Rosa García (dos hijos).
Dionisio Néstor casado con Severa Castro (9 hijos).
Idelma Dora (coca) casada con Castañé. (tres hijos).
Ylse Beatriz casada con Néstor Zuvinicar (dos Hijos).





EMILIO SALA

Dando vuelta las páginas de esta historia familiar es momento de describir la corta historia de Emilio.

Su existencia se desarrolla también en Sarita.
Nace el 7 de marzo de 1909 y en marzo de 1934 contrae matrimonio con Rosalía Melgratti.

Recién casados su primer morada fue en el campo de Nicanor Antuña, viviendo en el monte muy cerca de su hermano Carlos.

Allí nace su único hijo Victorino.

Posteriormente se trasladan al campo de Enrique Spies, morada muy precaria que se encontraba en el lugar donde hoy hay una casa más nueva perteneciente a Liliana Meier de Trossero.

De allí se mudan al pueblo a la casa donde hoy habita Bonino.

En este tiempo trabaja en la ladrillería de Martín Gatti junto a su hermano Luis (Viyo)

En marzo del año 1942 va a vivir con su familia al campo de Francisco Mondino, en la casa que aún hoy se puede visualizar desde la calle.

Recorriendo el patio se observa una marca de sus pasos. Se trata de un comedero ubicado al sur de la vivienda que él mismo construyó y con sus propias manos escribió la fecha para la posteridad.


La muerte lo sorprendió un 29 de agosto de 1948 a los 38 años.
Con motivo de las fiestas de Santa Rosa patrona de Cabal, se había preparado una carrera de Caballos tradicional en la cual él participó.

Hacía veinte años que no veía a su madre Catalina y por la mañana le comenta a su hijo que siente la necesidad de pasar a verla.

Es así que llegados a la localidad, les dice a sus compañeros de galope al pasar frente a la casa de su madre que se va a detener para darle una sorpresa y alegrarle el corazón. Los amigos le contestan que lo deje para después de la carreras, ahora merecían tomar unas copitas en el bar.

Después de haber participado ya de dos vueltas de carrera comenta que no se siente bien.

Lo llevan al Hospital de Cabal y en los brazos de su hermano Domingo que hacía 16 años no había vuelto a tratar muere sin poder saludar a su madre.

Quizás el reencuentro entre Madre e hijo se produjo definitivamente en ese lugar donde toda lágrima se enjuga y el cielo es el gran trofeo de la carrera de la vida cuando llega a su final.


ANGELA SALA

De ella no puedo decir mucho. Recibe el nombre de su abuela paterna, Angela Torriani de Sala.

El 18 de julio de 1921 la vida y la muerte se abrazan en un mismo instante de su caminar.

Y hablo de vida y muerte, porque al dar a luz a su hijo Angelito, en el parto, fallece. Esta fecha fue ratificada por encontrar hace muy poco tiempo el acta de bautismo de su Hijo Angel Garoni.


ANTONIO SALA

Antonio se había casado con Dorila Aurora Junco por Iglesia el 13 de septiembre de 1935, y después de vivir un tiempo en el monte de Hoffman se trasladaron al campo de Bonetti, lugar donde hoy unos cuantos árboles son el natural testigo de que en otro tiempo allí alguien habitó.

Tuvieron tres hijos: José Antonio nacido el 6 de julio de 1930, Ernesto Luis nacido el 16 de septiembre de 1932 y Norberto nacido el 4 de diciembre de ….

La pobreza y la falta de oportunidades hacen que su hijo mayor José se decida probar fortuna en Buenos Aires.

Con los años ya enfermo del corazón construye su casa en el pueblo.
Los médicos le habían dicho que en adelante debía descansar, pero debía subsistir, se compra un carretón y de verdulero recorre la localidad.
El negocio no funciona y decide ser fletero con una chata tirada por dos caballos.

Transportaba las mercaderías desde el ferrocarril hasta los negocios del pueblo; pero las mayoría de las veces trasladaba arena desde el río hasta la localidad.
Imaginemos un hombre con afección de corazón cargando a pala la arena... lógicamente que esto adelantó su final.


LUIS PABLO SALA

"Viyo" como todos le decían llegó a este mundo en el año 1911. Se casó con Erminia Carolina Melgratti y como primer destino fueron a trabajar al campo de Tibaldo en la localidad de Cabal.

Posteriormente a partir de 1938 vivió en la zona urbana de nuestra localidad.

Trabajaba juntando maíz y de ladrillero en el campo de Don Martín Gatti para llevar el pan a su mesa y darle un mejor porvenir a su familia.


Un recuerdo muy grato es saber que él fue uno de los que hizo el pozo de agua en la vieja escuela de la Sarita. Esa escuela donde muchos niños saciaron su sed de conocimientos mientras el pozo de VIYO les brindaba agua fresca en los veranos calurosos.


Falleció el 21 de septiembre de 1992.


Tuvo dos hijos: Italo y Nilda, que podemos observar en la siguiente foto.


Dos nietos: Omar y Sergio, 4 biznietos: Nelvis, Emilse Patricia (fallecida), José Luis y Juan Carlos. 2 tataranietos: Bautista y Ana Belén Bonamino.






TERESA LUISA SALA

"En el último párrafo de esta historia, quiero hablar de mi abuela Teresa.
Cuántas cosas de sus labios quisiera escuchar, de cuántos relatos sentado en sus faldas quisiera gozar. Cuantos hechos de su vida y de su familia no me hubiesen quedado vacíos, sin poder completar, si hubiese preguntado antes que cierre sus ojos al mundo y los abra para la eternidad."

La última de esta familia nace un 19 de agosto de 1913, le toca en herencia el nombre de su abuela materna.

A tan solo un año, dos meses y veinticinco días de vida pierde a su padre, quedando al cuidado y al resguardo de sus hermanos y su mamá Catalina.

Si se trataría de una familia en la actualidad podríamos pensar que fue la más mimada por su situación de orfandad, Pero la realidad fue otra.

No eran tiempos de mimos, de que hubiese tiempos para jugar. Los años duros y la pobreza hacíaN que todos tuviesen que trabajar y no había manos suaves que se detuviesen un momento, para acariciar el rostro de esta niña con largos y despeinados cabellos del color del trigal.

Desde muy pequeña debió aprender que con el sudor de la frente se debía ganar el pan, y cuando sus manitos frágiles ni una muñeca todavía habían aprendido a acunar, le tocó cargarse una bolsa al hombro para acompañar a sus hermanos a juntar mai (MAÍZ), como decían estos italianos que nunca aprendieron bien a pronunciar la lengua castellana que debieron manejar.

Más tarde cuando de las faldas de su madre cobró libertad la mandaron como niñera a a cuidar a los hijos de don Hoffmann.

A los once años vio a su hermana Angela morir y de ahí en más,trabajó de sirvienta y lavandera.

A los dieciséis años, las promesas de amor fallidas la hicieron mamá y nació Adela el cuatro de octubre de 1930.

Engañada por un hombre que nunca cumplió siguió caminando sola por la vida llevando en brazos a su niña dándoles el honor de ser padrinos a su hermano Carlos y esposa de quienes seguramente siempre recibió ayuda y protección.

ADELA ANGELA SALA

En una mano su hija y en la otra una maleta. La pobreza no da tregua ni tiempo para gozar los hijos.

Juntas al rayo del intenso sol, o al vaivén de los fríos vientos recorrían los potreros de su Sarita natal. ¿Que buscaban? Buscaban el pan para sus vidas trabajando donde se las recibiera.

El tiempo siguió corriendo y el 14 de septiembre de 1935 Adela se casó con Don Fernando Colombo quien en su generosidad aceptó a su hija y la crió con amor de papá.

Siguieron llegando hijos... nació Dionisio José el 9 de abril de 1936 en el campo de don Simón Quaranta.

Luego el 8 de febrero del año 1939, Hilario Fernando(Loli) y por último Ricardo Carlos el 28 de junio de 1941.


En este tiempo mi abuelo Fernando trabajaba en la cremería y también en las labores del campo para ganarse el pan.

Teresa se enferma del corazón y fallece el domingo 16 de octubre del año 1983, día de la madre.

Adela, su hija mayor que al morir su tío Antonio va a acompañar a su Tía Rosalía y a su primo Victorino conoce a Laudelino Rúa (que había alquilado por entonces el campo lindante) y recién casados forman su familia en Colonia Rivadavia donde tienen dos hijos: Hugo y Ricardo.

Hugo Norberto se casa con Raquel y tienen tres hijos: Claudio Norberto, Eladio Sebastián y Daniela Raquel.

Ricardo José contrae nupcias con Isabel Peressutti y adoptan tres hijos: José María, María Belén y Luis María .

Dionisio se casó con Josefina Senn y no dejan posteridad, falleciendo ella, conocida por todos como "Ponona", el 16 de marzo del 2004 tres días antes de cumplir 59 años de edad. Dionisio (Quico) muere el domingo 5 de diciembre de 2004, tan solo 8 meses y 19 días después que su mujer dejara este mundo habiendo legado a todos ejemplo de servicio y humildad.

Hilario (Loli) contrajo nupcias con Elba Berta Schmitd y tuvieron tres hijos: Omar, Dante Fernando, y Fabián.

Omar se casó con María Exner y tienen dos hijos: Josué y Efraín.

Dante se casó con Soledad Sosa.

Ricardo formó Familia con Marta Beatriz Genero y tuvieron un solo hijo: Ricardo Colombo, quien relata esta historia del pasado para que sepamos de donde venimos y aprendamos hacia donde caminar.