domingo, 22 de agosto de 2010

RESTOS FOSILES! Un sábado colmado de emociones!

"Nunca se queda quieta mi vida
no es un camino de ida y vuelta,
no hay rectas, no está plano
a veces veo horizonte, a veces no..."


Hola amigos, les dejo un video interesante sobre la experiencia vivida ayer sábado 21 de agosto de 2010.

Los restos fósiles fueron descubiertos por el Señor Marcelo Sioli sobre la barranca del río Salado en el campo perteneciente al Señor Lucindo Arber, jurisdicción de Santo Domingo.

Luego, cuando todo se estabilice, les contaré la historia en detalles.



También les dejo algunas fotos!















Los fósiles son testimonios del pasado. Denotan la existencia de organismos en otras épocas geológicas y están presentes en distintos niveles de las capas terrestres.

Por lo vivido ayer... destaco la pasión del Señor Sioli y su dedicación en esta labor...

Espero que todo marche hacia el mejor camino...

martes, 10 de agosto de 2010

RECUERDOS DE "CHUCHI" VEGETTI

"Esta tierra es pródiga... En este suelo nacen las palabras y las voces de sus pobladores y surgen los frutos que con su esfuerzo obtuvieron"

Hace unos meses, la entronización del Cristo de la hermandad... -acontecimiento tan significativo para la comunidad-, movilizó los sentimientos de muchos pobladores que, como en el caso del amigo "CHUCHI", recordaron historias y tradiciones que conservan de un pasado lejano...

Tradiciones, costumbres, como las que relata, traídas por sus antepasados desde Lombardia Italia... Son narraciones que pasan a enriquecer aún más la historia de nuestro Santo Domingo.


Chuchi comenta emocionado que su abuelo Arturo Vegetti, llegó a la Argentina aproximadamente en el año 1880, teniendo tan solo 19 años de edad.

Vivió los primeros años en la localidad de Cavour y luego se trasladó a Santo Domingo.

Estando en estas tierras contrajo matrimonio con Luisa Longoni. De esta unión nació Carlos Leopoldo quien se casó con Carolina Oldani. Ellos tuvieron dos hijos: Arturo (Chuchi) y Onelia (Neca ya fallecida).

En la foto: Carlos y Carolina, Neca y esposo, Chuchi y esposa


Entre sus pertenencias, el abuelo Arturo trajo una cruz, un rosario y medallas dentro de una cajita y la utilizaba cada vez que veía que vendría tormenta, llevándola al patio para prevenir temporales bravos que produjeran daños.

Enseñaron a sus hijos a mantener esta costumbre y así sucesivamente esta valiosa cruz sigue recorriendo la familia pasando de padres a hijos varones, de generación en generación cumpliendo el mismo ritual en cada jornada tormentosa.

Hoy la cruz ya cuenta con 120 años y como puden observar en las fotos, se mantiene intacta y alimenta la fe de una familia ejemplar.


Chuchi y su esposa Nelly junto a sus hijos María Angélica, Sonia y Carlos


Sucederá en la tenencia de la cruz Carlos, el hijo de Chuchi, quien si no tiene hijos varones deberá pasarla a un familiar varón que lleve el apellido Vegetti.

"Solamente cuando uno ama y simultáneamente admira a otro ser humano desde las más hondas profundidades de su alma, entonces se encuentra en condiciones de aceptar y asumir su tradición cultural" Konrad Lorenz

lunes, 2 de agosto de 2010

EL SERVICIO MILITAR OBLIGATORIO

Un antiguo refrán dice: “El soldado es como Dios, mientras hay paz y tranquilidad, nadie se acuerda de él, pero cuando se está en peligro, todos imploran por él…”.


En la Argentina el Servicio Militar Obligatorio fue instituido en el año 1901 por el entonces Ministro de Guerra Pablo Richieri, mediante el Estatuto Militar Orgánico de 1901 (Ley N° 4.301), durante la segunda y última presidencia de Julio Argentino Roca. (Wikipedia)

Se lo llamó popularmente la "Colimba", palabra que se supone estaba formada por un acrónimo en alusión a tres actividades frecuentes en los conscriptos: correr, limpiar y barrer.

En Santo Domingo, desde los primeros tiempos de instituida la Ley, comenzaron a celebrar el llamado "BAILE DE CONSCRIPTOS CLASE..." en agasajo a los que al año siguiente dejarían por largo tiempo a sus familias para cumplir con esta obligación.

Volvió a mi mente el tema, cuando revolviendo papeles amarillos y otros recuerdos que voy guardando de mis antecesores, encontré estas cintas que regalaban en la mencionada fiesta a los futuros soldados.

En esa fiesta los conscriptos entraban sin pagar y recibían presentes. Entre ellos una cinta que prendían al bolsillo de su traje, para que la luzcan durante todo el baile.

Esta cinta que guardo de la clase 1914 perteneció a mi tío y padrino ARNOLDO NAGEL.


Mi padre LUIS NAGEL, era de clase 1924, y también conservo el presente que le entregaron en el baile de agasajo.



Esta foto en la plaza de Concordia (Entre Ríos), ciudad donde cumplió su tiempo como conscripto era un tesoro para él... un orgullo... y con ese mismo sentimiento forma parte de mi cajón de recuerdos.



Siempre relataba el momento en que hacía fila para recibir la vacuna en la espalda que les colocaban al ingresar... Decía que muchos se desmayaban al ver la cara de dolor de sus compañeros...

Sostenía que a pesar de la dura disciplina que aplicaban, el regresó orgulloso por lo aprendido y por lo compartido de "igual a igual", con compañeros que jamáz olvidó, porque allí no existían clases pobres, medias o altas... Todos debían cumplir la órdenes dadas y éso era una lección para el crecimiento personal...

Cómo no considerar un ídolo a mi viejo? Estas palabras las llevo grabadas en mi mente y en mi corazón, y causaron mucho efecto en mi vida siempre...